El horno proporciona un calor seco y uniforme en toda la superficie del alimento, creando una finísima capa en la parte superior que retiene los jugos internos, consiguiendo así que el sabor sea natural e intenso. Además de conservar casi la totalidad de las vitaminas y minerales que contienen los alimentos.
Ingredientes
Para 1 persona
- 4 salchichas blancas frescas
- 1 patata mediana
- Media cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 cucharada de perejil picado
- 1 vaso de vino blanco o tinto
- Aceite y sal
Sin cebolla o con cebolla
En cuanto a la cantidad de cebolla de la receta dependerá única y exclusivamente. Si eres un amante del sabor de la cebolla posiblemente añadir una cebolla más hará que disfrutes mas de la receta.
Si por el contrario eres de los que no les gusta la cebolla, puedes hacer la receta sin cebolla y quedará igualmente sabrosa.
Tiempos de elaboración
Tiempo de preparado: 10 minutos
Tiempo de cocción: 45 minutos
Tiempo total de cocina: 55 minutos
Elaboración paso a paso
- El primer paso de la receta es cortar la cebolla en finas láminas y ponerlas sobre una bandeja que podamos meter en el horno. Encima de la cebolla, debemos colocar las patatas perladas y cortadas en rodajas de un dedo de grosor aproximadamente.
Seguidamente, echamos un poco de sal, ajo, pimienta y un chorrito de aceite, añadimos medio vaso de agua y lo metemos en el horno durante 30 minutos a 200º. - Una vez ha pasado la media hora pinchamos las salchichas con un tenedor para que no exploten, y las colocamos encima en la bandeja y lo introducimos en el horno de nuevo.
- Una vez que comprobamos que las patatas están cocidas añadimos el vino a la bandeja y seguimos cocinando hasta que esté todo hecho.
Ventajas de cocinar con el horno de casa
Las recetas hechas en el horno tienen inmunidad de ventajas. Una de ellas la encontraras en la parte superior de la receta, pero existen muchas más. Algunas de las más importantes son las siguientes:
- Utiliza menos grasa, es decir, no requiere de grandes cantidades de aceite ya que el propio alimento suelta su propio jugo. Por esto, un asado tiene muchas menos calorías que una fritura.
- En algunos de los últimos modelos del mercado nos permiten preparar los alimentos casi listos dejándolos para darles un toque de calor antes de servirlas.
- No requiere atención. Una de las comodidades del horno es que permite dejar cocinando la receta a una temperatura y durante un tiempo determinado y mientras tanto podremos hacer otras cosas.
- Más fácil de limpiar. Muchos hornos incorporan un sistema de limpieza automático, pero aún así, resulta mucho más cómodo de limpiar el horno que cocinar con la placa ya que usaremos muchos más utensilios.